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Fantasía Flamenca

La música nació con el ser humano y es una manifestación cultural universal. Los sabios griegos Platón, Pitágoras y Aristóteles ya resaltaron el valor cultural de la música: una medicina para el alma, un medio para enriquecer el ánimo, un vehículo para la catarsis emocional.

En mi experiencia como oyente, ninguna música ha enriquecido más mi ánimo ni ha calado más profundo en mi interior que la del guitarrista flamenco Paco de Lucía. Los sonidos de su guitarra siempre me provocan una agitación en lo hondo, siempre me atrapan y transportan a un estado de felicidad, con la elegante, colorida y atemporal belleza de su ritmo y armonía, y con la historia, tan antigua como el mundo, que su melodía me parece susurrar.

Comparto con el artista el entorno natural de la infancia, el singular enclave de Algeciras, pero la música de Paco de Lucía, aun siendo flamenca, es una música global apreciada en todo el mundo. Porque habla de lo más próximo, de las vivencias comunes del ser humano, del misterio insondable de la vida que no sabemos expresar. Se siente y se comprende en cualquier parte porque es una música verdadera, tiene la belleza de la verdad. El genial artista, como un mago o un héroe, ha sido capaz de arrancarle ese misterio a la guitarra y compartirlo con nosotros.

Cuando un músico es tan sorprendente, innovador, creativo, virtuosista y revolucionario como Paco de Lucía, es una tentación pensar que el misterio de su arte tan grande debía residir en su guitarra. Incita a sospechar que su instrumento debía tener cualidades únicas (por no decir mágicas) que le conferían poder a sus manos, a su imaginación, inteligencia y sensibilidad para crear la música tan deslumbrante que todos conocemos.

Disco_Por_descubrir

No es así, claro, pero algo de magia debe existir. La guitarra es un instrumento musical hecho casi totalmente de madera de distintos árboles que poseen la rara cualidad de producir y propagar sonidos. Pero no basta solo con las maderas sonoras para tener una buena guitarra. Desde las profundidades de los bosques donde crecen estos árboles hasta llegar a ser piezas de la guitarra del maestro hay un largo camino de preparación y metamorfosis de las maderas en las manos hábiles del lutier, que sabe cómo trabajarlas para extraerle su mejor sonido.

El maestro Paco de Lucía sintió preferencia por las guitarras de los Hermanos Conde, empresa madrileña fundada en 1915 como Domingo Esteso. En una carta a estos, expresa así el reconocimiento al trabajo de su lutier:

El flamenco es un desgarramiento y ese desgarramiento-guitarra lo he vivido en mis manos muchas veces a través de las guitarras de mis artista-amigos hermanos Conde. […] Y es que para desgarrar el sonido a una guitarra hay que darle alma, magia o arte en definitiva, y eso es lo que hace un artista, porque solo un artista sabe crear un cuerpo a ese arte, un cuerpo que inunde con fuerza de color y forma.

El sentirse cómodo en la vida se encuentra como condición esencial, primero para ser y segundo para dar, tengo que identificarme primero para luego transmitir. Mi comodidad con mi guitarra es mi todo, como flamenco en mi caso, ese todo desmesurado es a la vez belleza, equilibrio, armonía y fuerza.

Los árboles sonoros

Una guitarra es un objeto compuesto por un mango y una caja de resonancia. El mango lo conforman el mástil, el diapasón, los trastes, las cuerdas y el clavijero. La caja de resonancia es el cuerpo de la guitarra, contiene el fondo, los laterales y la tapa armónica perforada; también el puente, donde se fija el otro extremo de las cuerdas.

En la construcción de guitarras flamencas, como las de Paco de Lucía, cada pieza tiene una función diferente en el sonido final y requiere un tipo distinto de madera sonora. Los árboles que con su sonoridad han contribuido al arte del maestro son principalmente: el ciprés mediterráneo, el pino abeto alemán, el ébano, el cedro amargo y el cedro rojo, y el palosanto de la India.

cipres-BarberEl ciprés mediterráneo (Cupressus sempervirens) proporciona una madera acústica de color claro con la que se fabrica el fondo y los aros de la guitarra flamenca, la pieza que recibe las onda sonoras y las refleja hacia fuera. El arbol ciprés forma parte del paisaje cultural de la región mediterránea, donde es nativo y se cultiva desde muy antiguo. La madera, como la de la mayoría de las coníferas, se considera ligera y blanda, pero es muy resistente y con una fragancia intensa y tenaz. Para el toque, es blanda, cómoda de tocar, y su sonido es brillante, cristalino, percusivo.

Las guitarras de ciprés (fondo y aros), llamadas por los flamencos «guitarras blancas», han sido las tradicionales entre los guitarristas flamencos hasta que Paco de Lucía cambió la tradición. Una de las razones es que el volumen de la caja resonante es muy apropiado para salas pequeñas, los escenarios propios donde se acompaña al cante y al baile. Por otra parte, el ciprés es una madera más barata porque el árbol se cultiva en España, aunque parece que hoy en día se importa de Alemania, Rumanía y Grecia.

Paco de Lucía nació y creció entre guitarras flamencas de este tipo, aprendió con ellas. La primera guitarra propia, comprada en 1962 por Benítez Reyes, el amigo de la familia, a los Hermanos Conde,  fue una guitarra de ciprés.

abeto-aleman-BarberEl pino abeto alemán (Picea abies) es también una conífera europea. Se conoce por diversos nombres: abeto rojo, falso abeto, pícea europea y árbol de Navidad. Esta madera, que es de color claro, en la guitarra flamenca se usa para la “tapa armónica”, una pieza clave de este instrumento. Las vibraciones de las cuerdas se transmiten desde el puente, la tapa vibra, mueve el aire contenido en la caja de resonancia y el sonido se amplifica. El abeto rojo es un gran árbol de la familia de los pinos que llega a los 55 metros de altura, tiene porte de árbol navideño y es natural del norte y centro de Europa. Vive en la alta montaña, en ambientes fríos. Su longevidad es notoria, existe un ejemplar en Suecia considerado uno de los árboles vivos de más edad del mundo (9.550 años). Es un importante árbol maderero de Europa.

Las cualidades sonoras de la madera del pino abeto alemán son sobresalientes. La condición de árbol de montaña le da estructura, estabilidad y homogeneidad a las aptitudes tonales. Stradivarius construyó sus famosos violines con madera de este árbol. Los pianos Fazioli también llevan la tabla armónica de abeto rojo. El guitarrero almeriense Antonio de Torres (1817-1892), considerado el lutier más influyente en la configuración de la guitarra clásica española, incorporó el pino abeto alemán para la tapa armónica y desde entonces se usa en la guitarra flamenca.

cedro-rojo-BarberEl cedro rojo de Canadá (Thuja plicata) es conocido también como tuya gigante, árbol de la vida o cedro rojo del Pacífico. La madera color marrón posee magníficas propiedades acústicas. Su uso es reciente para tapa armónica de guitarras, en las flamencas se usa poco, es más frecuente en las clásicas. Esta tuya gigante es un gran árbol de hasta 60 metros de la familia de los cipreses (no es un verdadero cedro), nativo de la región costera del oeste de Norteamérica (EEUU y Canadá). Para los indígenas de esa franja costera era un verdadero árbol de la vida del que extraían infinidad de productos, incluyendo sus tótems espirituales y sus canoas. La madera tiene intenso olor aromático semejante al del cedro, es ligera, muy estable y resistente. Paco de Lucía tuvo algunas guitarras con tapas de esta madera.

ebano-BarberEl ébano (Dyospiros ebenum) tiene una madera de un atractivo color negro, de las más duras y pesadas del mundo, se hunde en agua. Con ella se construye el diapasón de la guitarra, la pieza alargada y estrecha sobre la que se presionan las cuerdas a la hora de tocar, que debe resistir la fuerte presión. El ébano es un árbol mediano de los bosques secos de la India, pero está en peligro de extinción y prohibida su exportación. Actualmente se importa de plantaciones de países africanos como Nigeria o Camerún. Las excepcionales cualidades sonoras de la madera de ébano la hacen indispensable para instrumentos de viento como oboes y clarinetes así como para piezas varias de instrumentos de cuerda y para teclas negras de pianos. En la guitarra flamenca, el diapasón de ébano produce sonidos brillantes y agudos.

cedro-honduras-gEl cedro español o cedro amargo (Cedrela odorata), de la familia de las Meliáceas,  no es un cedro ni un árbol sonoro. De su madera color marrón rosado se fabrica fabricar el mástil de la guitarra, pues pesa poco y a la vez es resistente, aguantando bien la presión que ejercen las cuerdas. El diapasón de ébano sobre el mástil de cedro amargo forman un mango muy rígido que no se comba. Oriundo de las regiones tropicales de América, llega a los 40 metros de altura con su tronco cilíndrico y copa redondeada. Los Mayas y los primeros colonizadores usaban esta madera para todo tipo de usos. El aroma intenso de la madera (al que debe su nombre común) junto a la resistencia al ataque de polillas hace de este árbol una de las especies madereras más importante del mundo.

palo-santo-india-BarberEl palosanto de India (Dalbergia latifolia), debido al aroma floral de su madera, es conocido en inglés como Indian Rosewood o madera rosa de la India. La madera es oscura, pesada, resistente y durable. Como la del ciprés, es idónea para fondo y aros de la guitarra. El palosanto o palisandro indio es una leguminosa de tronco recto que llega hasta 40 metros de altura. Nativo de los bosques indios tropicales del monzón, gran parte de la madera proviene hoy de la fecunda región de Kerala. El crecimiento lento de este árbol aporta a la madera dureza y una estructura homogénea. La madera es muy valorada por el color (de marrón hasta púrpura e incluso más oscuro), durabilidad, resistencia y fuerza. Acústicamente, es muy resonante, fiable, de alta calidad constante y produce un sonido profundo.

Hay otros palisandros sonoros, como el palosanto de Río (Dalbergia nigra), árbol de las selvas brasileñas de la región entre Bahía y Río de Janeiro que fue estimadísimo para fondo de guitarra hasta mitad de los años 60, por la belleza de la madera muy oscura y la excelencia de su sonido palosanto. Pero la especie llegó a estar en peligro de extinción o casi extinguida debido a la desaparición de su hábitat natural a causa de la deforestación para tierras agrícolas. Desde 1968, la exportación de troncos enteros está prohibida y, desde 1992, la comercialización de la madera está restringida por la CITES (Convención Internacional de Especies Amenazadas de Flora y fauna Silvestre). Así fue cómo el palosanto de India, por su mayor disponibilidad y sostenibilidad, se convirtió en el sustituto del palosanto de Río para la fabricación de guitarras.

Conde blanca, Conde negra, Conde roja

Paco de Lucía tuvo muchas guitarras. Antes cité que la primera fue una “conde blanca” de ciprés. En los años sesenta, el Paco joven se ejercitó en el arte de acompañar al cante y al baile; empezó a grabar discos donde ya comenzaba a mostrar el soberbio sentido del compás, la técnica precisa y vertiginosa, y las primeras armonías novedosas al flamenco. Pero terminando la década de los sesenta, la genialidad natural de Paco empezó a rebosar el estanque de la tradición flamenca; para expandirse y dejar fluir el ímpetu de sus dotes interpretativas y compositoras necesitó cambiar la manera habitual de tocar la guitarra y modificar algunos elementos del instrumento mismo.

El músico inconformista adoptó una postura nueva para tocar que supuso una revolución; cruzó las piernas, apoyó el instrumento y bajó el mástil, una postura que le daba más libertad de movimientos a ambas manos. Para tocar como concertista en grandes salas de teatro sintió la necesidad de una guitarra con más fuerza y encargó a los Hermanos Conde la construcción de una guitarra flamenca algo diferente a la tradicional. Tuvo la idea de hacer una guitarra con la misma madera usada para la guitarra clásica, el palosanto. Esto incidió en la estética del sonido tradicional (timbre) y en una mayor fuerza y carácter del instrumento. Además, modificó el espacio entre la primera y la sexta cuerda, haciéndolo mas ancho, para adecuarlo a su peculiar técnica expresiva con el pulgar de la mano derecha. En su disco Fantasía Flamenca de Paco de Lucía, se muestra esta nueva guitarra flamenca, conocida como la “conde negra” (en referencia al color oscuro de la madera de palosanto, en oposición al claro de ciprés).

Sobre esa conde negra se han hecho muchos comentarios: que era de palosanto de Río, que era la que más le gustaba a Paco de Lucía, que se la robaron a mitad de los setenta y que es la que aparece en discos y videos de los años 70, como Fuente y Caudal. No he podido contrastar esta información con fuentes seguras.

En 1975, adquirió otra guitarra similar a los Hermanos Conde, construida por Mariano Conde, de madera de palosanto de India. De esta guitarra sí hay testimonios fidedignos y lleva el distintivo de la casa Conde de la media luna en la cabeza. Se la conoce como la “conde roja”, por el color oscuro rojizo de la madera, ya que el barniz de los Conde tenía ese tono. Esta guitarra ha sido su acompañante habitual de conciertos hasta sus últimas giras. Se la ha visto arañada, desconchada y después restaurada.

PDL por Luciano Viti

La maravillosa guitarra del maestro

Paco de Lucía tuvo también guitarras de Ramírez, del americano Lester Devoe, de Vicente Carrillo, el constructor de las guitarras marca “Paco de Lucía”, y de otros lutieres. Algunas serían de palisandro de Río. Pero para los conciertos prefería su “conde roja”. Me pregunto si sería el sonido de la madera de palosanto de India lo que le atraía de esa guitarra. En conversaciones con Mariano Conde hijo, guitarrero de Paco de Lucía tras heredar la empresa de su padre, me revela verdaderas perlas para entender el misterio de la buena guitarra.

Mariano asegura que en una guitarra, el arte procede en un 50% de la madera y en un 50% del trabajo acabado del artista-lutier. Una guitarra es un todo. No se sabe cómo será hasta que no se termine. Lo más importante es que una vez terminada, una guitarra tiene que acoplarse bien al guitarrista, a su peculiar manera, fuerte o blanda, de pulsar las cuerdas.

Las guitarras tiene algo traicionero: nace con una dureza de cuerda determinada. Y eso se ajusta o no a la fuerza y estilo de tocar del guitarrista. Los tocaores solían tener dos guitarras, una para los solos y otra para acompañar, pero ahora si un guitarrista tiene pulsaciones fuertes prefiere usar la negra para ambas ocasiones.

Se pueden ver guitarras con muy buenas maderas, costosas, pero que resultan malas guitarras. Porque el lutier no ha sabido hacerlas hablar, no ha sabido averiguar qué necesitan para expresar todo su potencial sonoro: qué espesores, qué curvas, qué interiores, qué mezclas. En cambio, de maderas sencillas pueden salir guitarras maravillosas.

Paco de Lucía, dice Mariano Conde, tenía el sentido de la guitarra. Sabía perfectamente que su guitarra más maravillosa era la que se ajustaba mejor a su pulsación, a sus maneras tan únicas de tocar. No se dejaba llevar por otras consideraciones. Y, entre todas las que tenía, siempre volvía a la conde roja, con la que se encontraba más cómodo como manifestó en su carta. Imagino que la sentía como una prolongación de su propio cuerpo y de su ser.

Fantasía flamenca

Paco de Lucía fue un buscador incansable e insaciable en pos de su fantasía flamenca. Buscaba en la fuente inagotable de su infancia, buscaba en el río de la vida y buscaba en la guitarra.

Ritmo preciso. Nota perfecta. Pulcritud. Afinamiento. Belleza. Sentimiento. Esencia. Expresión. Y narración. Un canto, una copla, el cantar como el más perfecto de los instrumentos. Buscaba ese canto primordial, único y completo en su guitarra.

Y tal vez, como al buen lutier, la maderas le cantaban a él la bella, ancestral y eterna canción de la Tierra que tan bien cantan los árboles y el mar. La misma canción en distintas lenguas, la de las montañas europeas, de los bosques de la India, de las llanuras de África y de la costa pacífica y los trópicos de América. Con su fantasía flamenca el maestro las fue traduciendo y convirtiendo en piezas sonoras, audibles e inteligibles, que ya forman parte de nuestra memoria más profunda.

Gracias, Paco.

Escrito por Rosa, 25 de febrero de 2015.

Paco de Lucía interpreta la seguiriya Luzia, Montreux 2012
Web oficial de Paco de Lucía

Guitarrería de Mariano Conde
Carta de Paco de Lucía a los lutieres Hermanos Conde
Ciprés mediterráneo en este blog
Palisandro amarillo en este blog
Scientific American sobre el árbol vivo de mas edad del mundo

 Fuentes

Téllez, J. J. Paco de Lucía: Retrato de Familia con Guitarra. Quasyeditorial. Sevilla, 1994.
Poren, D. E. Paco de Lucía y familia: El Plan Maestro. Sociedad de Estudios Españoles. Madrid, 1992.
Gamboa, J. M. y Núñez, F. Paco de Lucía Integral. Universal Music Spain S.L. 2003.
I Simposio Internacional Paco de Lucía, fuente y caudal. Bienal de Flamenco de Sevilla 2014.
Wikipedia

Agradecimientos
Al guitarrero Mariano Conde por su valiosa información.

Papel de madera

Escribo diarios desde muy joven. Esas libretas son el equipaje sustancial de mi vida. Disfruto de la escritura a mano, tanto a lápiz como a pluma. Me gusta deslizar mis pensamientos, a veces concentrarme en la caligrafía, siempre retener el tiempo en las hojas. Son mi memoria. También disfruto de la lectura de libros, me aportan emoción, placer, sosiego, luz. A pesar de disponer de lector electrónico sigo leyendo libros de papel, preferiblemente de bolsillo, fácilmente transportables, ligeros. Debo muchas horas intensas y fructíferas a ese material corriente, cotidiano, abundante que es el papel.

librosVivimos inmersos en la cultura del papel. Solemos identificarlo con periódicos, folios, cuadernos y libros, es decir, con comunicación, educación y conocimiento, pero lo cierto es que lo usamos en una gran variedad de actividades. La Asociación Española de Fabricantes ASPAPEL estima que en 2011 cada español usó una media de 136 kg de papel en más de 300 usos diferentes. He registrado en una lista los papeles que he usado a lo largo de un día y de verdad es sorprendente la cantidad de papeles que pasan por mis manos, la diversidad de tipos y, más aún, la cantidad y variedad de papel que desecho.

Todo ese papel procede de árboles, es papel de madera. Las fábricas papeleras usan como materia prima la fibra de celulosa que obtienen de la madera de árboles o la fibra reciclada que extraen de papeles usados, que sigue siendo fibra de madera. De algún modo, cada vez que tenemos en las manos una pieza de papel, entramos en contacto con los árboles que fueron transformados en ese material. Claro que esta conexión nos pasa desapercibida. Si tomamos un folio blanco, y lo palpamos con la yemas de los dedos, lo olemos, lo agitamos y oímos el sonido que produce, miramos la blancura de su superficie y ¿por qué no? masticamos un pequeño trozo como hacíamos en la niñez, no percibiremos ni visualizaremos al árbol de cuya madera proviene. Sin embargo, detrás de esa hoja de papel hay árboles invisibles que se merecen un lugar en este blog.


Papel, madera, bosque

El papel es una delgada lámina elaborada a partir de una pasta de fibras vegetales molidas y mezcladas con agua, que generalmente se blanquea. Se le añaden diferentes sustancias según las características especiales que se desee: estucado, aceitado, apergaminado, carbón, cebolla,  de estraza, de filtro, fotográfico, de lija, desinfectado, satinado, lustrado, manila, secante, vegetal… Hoy disponemos de unos 500 tipos diferentes de papel.

La mayor parte (89%) de la pulpa para papel proviene actualmente de la madera y solo un 11% de otras fibras. Esas maderas proceden, en gran parte, de coníferas como pino, abeto, picea y alerce, consideradas «maderas blandas» (softwood en inglés), y también de algunas frondosas como eucalipto, álamo y abedul, que son las «maderas duras» (hardwood).

Podríamos pensar que para fabricar papel siempre se han necesitado árboles, sin embargo el uso de la madera es una innovación reciente, de mitad del siglo XIX. Hasta entonces, las materias primas habían sido fibras vegetales de plantas como lino, algodón, cáñamo, y también textiles desechados. Así que el papel y el árbol tienen una corta pero intensa historia en común.

Ciento cincuenta años después del encuentro entre el papel y el árbol, y a pesar de estar inmersos ya en plena era digital, el consumo mundial de papel es de 268 millones de toneladas al año. Y no para de aumentar. ¿De dónde sale esa enorme cantidad de papel?

4-Bi-trees-cutCada año se talan 4.000 millones de árboles en el mundo para fabricar papel, una cifra apabullante. Es un tercio de toda la madera que se procesa a nivel mundial. Producir una tonelada de papel virgen requiere de 2 a 3,5 toneladas de árboles. Dicho de otro modo, para fabricar una tonelada de papel se cortan aproximadamente 14 árboles. ¿De dónde proceden tantísimos árboles?

Según un informe de la industria del papel, la principal fuente de fibra para la producción de pasta en el siglo XX ha sido la madera procedente de bosques de coníferas, aunque a final de siglo había aumentado el uso de bosques tropicales y boreales. La tala extensiva de bosques viejos es una de las historias más lamentables de la industria del papel. Me duele pensar que la tala de árboles centenarios (que han tardado cientos de años en crecer y que sustentaban una rica diversidad de organismos vivos) se realice para fabricar rollos de papel higiénicos o pañuelos que se usan una vez y acaban en el inodoro o en la basura. Extraer la madera de un bosque significa talar un área extensa de árboles, normalmente de crecimiento lento, y cuando se acaban, talar otro área, y así sucesivamente, de modo que la superficie de bosques va disminuyendo o empobreciéndose.

La siempre creciente necesidad de madera para papel ha traído consigo como alternativa las plantaciones de árboles. Como el trigo o el girasol, esos árboles se plantan, se cultivan y se cosechan cuando han alcanzado la talla idónea de mayor producción de pasta de celulosa. Las plantaciones no son un bosque. Son monocultivos limpios, sin la biodiversidad que acogen las florestas naturales. Como práctica forestal es controvertida en muchas partes del mundo, cuando se talan bosques autóctonos para plantar en su lugar un manto monótono de especies de crecimiento rápido, que dejan el área sin la riqueza de vida y sin los recursos tradicionales que proporcionan los bosques viejos. Las plantaciones tampoco son repoblaciones, porque no se re-puebla el bosque, sino que se usan especies exóticas con una buena producción de pasta de celulosa. Pero como cultivo es eficiente, pues los árboles crecen rápidos, y es necesario, como el modo menos perjudicial de satisfacer la necesidad de madera para sostener nuestro consumo de papel y al mismo tiempo respetar los bosques viejos.

La actual demanda social de productos con la marca “eco” (de «ecológico») está forzando a la industria papelera a orientarse hacia una forma de producción de carácter sostenible: más limpia, más eficiente en cuanto a gasto de energía y que se sustente en explotaciones forestales certificadas. Los certificados FSC (Forest Stewardship Council) y PEFC (Programme for the Endorsement of Forest Certification)  garantizan que el papel tiene su origen en una gestión forestal ambientalmente apropiada.


Árboles que nos dan papel

España, es uno de los países del mundo con industria papelera propia. Y  desde principios del siglo XX cuenta con plantaciones forestales para la fabricación de papel. Existen unas 450.000 hectáreas plantadas de pinos y eucaliptos para esta finalidad.

Las especies que más se cultivan son el pino de Monterrey o pino insigne (Pinus radiata) y el eucalipto blanco, común o azul (Eucalyptus globulus). Ambas son especies exóticas de árboles y como tales no despiertan muchas simpatías. Sin embargo, en su lugar de origen son especies nobles que cumplen su importante función en la comunidad natural a la que pertenecen. Son árboles de cultivo, como los frutales o los ornamentales a los que sí apreciamos. Los asociamos con frecuencia a los montes, a áreas silvestres, pero si las plantaciones ocupan áreas baldías erosionadas y se cultivan de forma responsable, pueden proporcionar beneficios varios además del recurso madera, como la contribución a mitigar el cambio climático mediante la fijación del carbono.

Pinus de MonterreyEl pino de Monterrey es natural de la costa de California, pero por su carácter adaptable y su rendimiento económico se cultiva en regiones templadas de distintos continentes. Se halla en México, Europa, Australia, Nueva Zelanda, Chile, Brasil y Sudáfrica. Es un árbol que alcanza la buena altura de 30 metros y cuando joven tiene el porte cónico, la copa aguda y una tonalidad alegre de verde que lo hace un ornamental deseable. En España fue introducido a mitad del siglo XIX y hoy existen 240.000 ha de cultivo en el norte del país, entre Galicia y el País Vasco. Su virtud es que crece rápido y en pocos años da beneficio. La madera es idónea para la elaboración mecánica de la pasta y la fabricación de papel de prensa.

Eucalipto blancoEl eucalipto blanco es una frondosa perenne, natural del sureste de Australia, donde existen 600 especies del mismo género. Su rápido crecimiento y adaptabilidad a terrenos y climas diversos y su rendimiento industrial han hecho que sea hoy una especie cultivada por todo el mundo. En España se cultiva desde 1850, existiendo una extensa área en el norte y noroeste y otra en el suroeste. En su medio natural y en jardines, es una gran árbol que puede alcanzar una impresionante altura de 60 m, exhibe un porte esbelto por lo recto del tronco y la corteza lisa y, además, desprende un estimulante aroma. Las hojas y frutos, ricos en aceites esenciales, tienen conocidas propiedades medicinales anticatarrales y balsámicas. Su madera proporciona un tipo de fibra de calidad apropiada para papeles de impresión, una vez blanqueada.


Fibra virgen y fibra reciclada

El papel es una materia 100% reciclable. La fibra obtenida directamente de la madera se conoce como “fibra o celulosa virgen”. La que se obtiene del papel usado es la “fibra recuperada o reciclada”, que sigue procediendo de la madera pero en otro momento de su “ciclo de vida”. Dependiendo del tipo, el papel puede reciclarse de cuatro a diez veces.

En España, el papel recuperado como materia prima representa más del 80% del total. De hecho somos el segundo país de Europa en reciclaje de papel. Para fabricar 100 toneladas de papel de todo tipo, se usan 80 t de celulosa reciclada y 20 t de celulosa virgen. Siempre hay un porcentaje de papel que no se recupera por diversas causas, tal como el que forma parte de los libros y documentos que guardamos o por el contrario los papeles higiénicos que echamos a la basura.

papeles desechadosLa evolución de la industria papelera hacia el aumento de la recogida y manufactura de papel reciclado es un avance en España. No todos los países han instalado canales de recogidas de papel ni plantas de reciclaje. Según un informe de Greenpeace, para fabricar una tonelada de papel con fibra reciclada se usa la mitad de la energía y de agua que con fibra virgen, contamina el aire 74% menos, y 35% menos el agua, ahorra la corta de 15 árboles, y crea cinco veces más puestos de trabajo.

Según la memoria de ASPAPEL del año 2011, de los 136 kg de papel que consumimos cada español ese año, una tercera parte fue de papel gráfico (prensa, revistas, libros, cuadernos…); más de la mitad (60%) se repartió entre cartón ondulado de embalajes, cartón estucado de empaquetados y papeles higiénicos y sanitarios; y un porcentaje pequeño correspondió a otros tipos de papel como papel moneda, filtros o etiquetas. La cuestión es qué proporción del papel que utilizamos se ha fabricado con fibra recuperada y cuánto con fibra virgen.

En Europa, la inmensa mayoría de papeles denominados de impresión y escritura se fabrican a base de celulosa virgen, que es la que facilita las características necesarias de este tipo de papel: blancura, imprimabilidad, comportamiento en máquinas, etc. Sin embargo, hay productos que usan la fibra virgen sin que sea necesario, por ejemplo, el papel higiénico.

En su artículo “Historia de un rollo de papel higiénico”, Clemente Álvarez pone de manifiesto la paradoja española de ser uno de los países del mundo con mayores tasa de uso de fibra reciclada y sin embargo todavía fabrica este producto con fibra virgen, es decir, directa de la madera de árboles. Entre 2004 y 2009, la compañía multinacional Kimberly Clark, que fabrica Kleenex, Scott (la marca más vendida en España) y Cottonelle, fue objeto de una campaña internacional de Greenpeace por destruir las selvas boreales de Canadá para la fabricación de papel tisú destinado a pañuelos y papel higiénico, campaña que terminó con éxito, pues la compañía firmó un acuerdo histórico de compromiso con una mayor protección y un manejo sostenible de los bosques que explota.Kleercut

Epílogo

La era digital no ha terminado con la era papel. Todo lo contrario: el consumo ha aumentado de forma espectacular desde comienzos de este siglo. El papel es y seguirá siendo imprescindible en nuestra cultura. Pero no tendría por qué ser papel de madera, quizás sea el momento de buscar otras formas de fabricar papel que no afecten a los árboles y bosques. Ya se está experimentando con lino, paja de cereales, algas, etc., incluso hay papel de piedra.

Yo no me imagino la vida sin papel, sobre todo sin libros y sin mis cuadernos. Hace años descubrí a los Claire Fontaine y compré tantos que he tenido para mucho tiempo. Me encantan sus hojas, me gusta cómo se desliza el lápiz o la pluma sin esfuerzo, la opacidad impenetrable, el blanco tenue en el que mis palabras resaltan nítidas, las discretas líneas que guían sin notarse.  Son como amigos íntimos que conocen mis secretos y a los que amo sin condiciones.

Después de este periplo por el mundo del papel, cuando escriba en libretas y disfrute del trazo del lápiz sobre la página de fibra virgen o me emocione con las palabras en un libro, me acordaré de los jóvenes eucaliptos. Cuando lea un periódico, pensaré en los pacíficos pinos de Monterrey. Agudizaré mi tacto para tratar de percibir el tiempo retenido en la madera, los elementos de la naturaleza absorbidos y transformados en hojas de papel. Seré consciente de los árboles invisibles que una vez fueron y dejaron de ser para que yo escriba y lea.

Escrito por Rosa, jueves 20 de febrero de 2014.

Información sobre el papel en España (ASPAPEL)
Certificado FSC de Gestión Sostenible de los árboles
Certificado  PEFC de Gestión Sostenible de los árboles
Historia de un rollo de papel higiénico, por Clemente Álvarez, 2010
Campaña “Kleercut” de Greenpeace (2004-2009)