Paseaba por un sendero de la sierra de Aracena cuando me llamó la atención un alcornoque (Quercus suber) del que colgaban una especie de collares con cuentas brillantes de colores.
Al acercarme, pude leer en un cartel que se trataba de una instalación artística del Colectivo Vendaval, formado por los artistas gaditanos Rocío Arévalo y Pablo Alonso de la Sierra. La obra fue montada en 2010 y está compuesta por piezas modulares de cerámica esmaltada unidas con cables y cuerdas. Según explicaba Pablo Alonso: «cada una de ellas podría equipararse a un individuo y la suma de módulos, unidos con un cable de acero, sería el entramado social».
Entre las piezas de cerámica, al cambiar mi perspectiva visual, podía divisar Almonaster la Real, un hermoso pueblo serrano con un valioso patrimonio arquitectónico cuidado con mimo por sus casi 2.000 vecinos. En la parte más alta destacaba el castillo y la mezquita del siglo IX-X. ¿Será el entramado social de este pueblo el que han querido reflejar los artistas?
¿Y el árbol?, ¿es un mero soporte de la instalación?
Sigo leyendo en el cartel explicativo: «La obra forma parte del paisaje y es filtrada e interpretada por el ojo del espectador-transeúnte creando tantas lecturas como espectadores la vean.» Bien, me alegra que la obra permita una lectura abierta. Sin restar importancia al referente social propuesto por los artistas, mi lectura personal otorga rango de individualidad superior al árbol-instalación y pone a su servicio a los menores individuos-módulos de cerámica.
La imagen del alcornoque adornado me recuerda a los árboles votivos de la Capadocia, de los que cuelgan cuentas de vidrio azul que espantan el mal de ojo. También a los árboles del deseo (Wishing Trees, en inglés) donde los japoneses cuelgan tarjetas con sus deseos al comienzo del año, esperando que al llegar la floración se vuelvan realidad. Según la tradición japonesa, en ciertos árboles residen espíritus a los que se pueden pedir deseos colgando algún objeto de sus ramas o simplemente tocándolos.
En el jardín de la Catedral de Birmingham, los estudiantes de la Universidad para las Artes Creativas (UCA, al SE de Londres) bajo la dirección de la artista-ceramista Fay De Winter montaron una instalación de Wishing Tree y colgaron un centenar de hojas de cerámica. Durante la semana del Festival de la Creatividad (6-10 agosto 2012) el público tuvo la oportunidad de escribir en las hojas de cerámica sus deseos, esperanzas y sueños. Se podían leer deseos como «ojalá pudiera volar» (I wish I could fly en inglés), “deseo ser un artista” (I wish to be an artist) o “deseo viajar alrededor del mundo” (I wish to travel around the world).
La instalación del «Alcornoque de los Deseos», o más bien X units transforming the space según el título dado a la obra por su creadores, se encuentra en la Ruta del Arte, un sendero de unos 2 km en la periferia de Almonaster la Real, Huelva. En esta ruta se encuentran diversas instalaciones que se han ido realizando durante los encuentros de verano de los últimos años. El propósito de los organizadores es que «las obras interactúen con el paisaje y su identidad, así como con el público creando complicidades visuales y relaciones conceptuales».
Cuando visites la Ruta del Arte y pases por la instalación X units transforming the space, por si acaso, acércate al árbol, un hermoso alcornoque, toca su tronco y pide un deseo.
Escrito por Teo, jueves 4 abril 2013
Ruta del Arte en Almonaster la Real, Huelva
Festival de la Creatividad, Birmingham Agosto 2012

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Respuesta de Fay De Winter a un email:
Many thanks, glad you enjoyed them, was a wonderful installation to create and the response by the public writing on them was heart warming.
Kind regards,
Fay
Gracias por vuestras palabras sobre la intervención artistica del colectivo Vendaval en la Ruta del Arte de Almonaster la Real y por dar difusion a temas de defensa del medio rural, natural y patrimonial. Me parece importante dar valor a estos territorios, sus habitantes y su forma de vida.
Gracias Fernando por tu comentario. Y enhorabuena por vuestra iniciativa de combinar Arte y Naturaleza en la Ruta del Arte.
Creo que el árbol no solo es un mero soporte, es también Arte por sí mismo, el de la Naturaleza. En Sobradiel, Zaragoza se realizó una intervención que reivindicaba los arboles de la ribera del Ebro, en especial el chopo. El artista es Nacho Arantegui. Aquí os dejo el link:
http://www.naturalezaaragonesa.com/2012/01/arte-y-naturaleza-nacho-arantegui.html
Gracias por tu comentario y por el enlace a la obra del artista Nacho Arantegui.
Me gustan sus palabras:
«La simbiosis arte y naturaleza significa principalmente mantener un vínculo espiritual y emocional con la Madre Tierra, aprender a apreciar y a disfrutar de la belleza del entorno natural.»
Saludos